La habitación era muy cómoda, con camas bien amplias y limpias. La calefacción funcionaba genial, lo que se agradeció mucho en los días fríos. La ducha tuvo poca presión, pero el lugar era acogedor. Tenía sólo dos enchufes y era un poco pequeña, pero el ambiente era cálido. Hubo algunos detalles como decoración navideña que hicieron que el espacio se sintiera más agradable.

mi estancia fue buena pero con algunos detalles

La ubicación es excelente, muy cercana a transportes y sitios turísticos. El desayuno completo tenía opciones deliciosas, aunque me hubiera gustado un poco más de variedad de frutas. La habitación era cómoda, con una limpieza impecable que se notó durante toda mi estancia.

Sin embargo, la habitación era un poco pequeña con escaso espacio para el equipaje.

Excelente servicio y habitación para familias

Nos alojamos en una habitación para cinco personas, lo que fue genial porque pudimos estar juntos como familia. La limpieza del lugar era impecable, y la calefacción nos mantuvo cómodos durante nuestra estancia. Además, la ubicación es ideal, ya que está a solo cinco minutos del Museo Británico y cerca de paradas de transporte público. Sin embargo, sería mejor si tuvieran más enchufes en la habitación para cargar dispositivos electrónicos.

A. Desayuno completo
B. Ubicación excelente
C. Personal amable

A. Falta de espacio eléctrico

Ubicación excelente, edificio antiguo, salón común acogedor

El ascensor es inexistente, lo que hace que subir y bajar escaleras sea un dolor, ¡especialmente si te toca en el cuarto piso!!! Las habitaciones son bastante pequeñas y carecen de espacio para guardar equipaje o pertenencias.

excelente base para explorar el centro de londres

Me encantó alojarme en este hotel, ya que está en el bellísimo barrio de Bloomsbury, a menos de cinco minutos a pie del Museo Británico y muy cerca de muchas paradas de metro y autobuses que facilitan el acceso a todas las maravillas de la ciudad. además, el ambiente es acogedor y el desayuno es delicioso, perfecto para comenzar el día con energía.

La limpieza del lugar era impecable, aunque la habitación era un poco pequeña.

la toma usb en las habitaciones es super útil. el ascensor no existe, muchas escaleras.

La ubicación es ideal, a solo 15 minutos de Piccadilly, con supermercados cerca. La habitación era un poco pequeña y hacía calor, pero el desayuno inglés era excelente.

La ubicación es excelente, a pocos pasos del Museo Británico y con paradas de metro cercanas. Las habitaciones son limpias y acogedoras, aunque podrían mejorar en espacio y en la cantidad de enchufes disponibles. El desayuno, con opciones calientes como el tradicional desayuno inglés, brindó un buen comienzo a los días, aunque me habría gustado más variedad de frutas.

La ubicación del Ridgemount es excepcional, a un paso del British Museum y con paradas de metro y autobús cercanas. El personal se destacó por su amabilidad, permitiéndonos dejar el equipaje en el lounge tanto antes del check-in como después del check-out. Además, el desayuno es recomendable, con una buena variedad de opciones, incluyendo un delicioso desayuno británico que se adaptó bien a las necesidades de mi familia.

No hay ascensor, lo que puede ser incómodo.

Tuve una estancia agradable. La mejor parte fue la ubicación, a solo cinco minutos del museo y el acceso fácil al transporte público. Me gustó poder guardar el equipaje antes del check-in. El desayuno británico fue notable, aunque me faltaron más opciones de frutas.

La habitación tenía pocos enchufes y el baño tenía un olor extraño. No hay ascensor y subir escaleras fue algo incómodo, especialmente después de un largo día.

Mi estancia fue maravillosa, el desayuno ofrecía muchas opciones deliciosas, ¡los huevos y el tocino estaban riquísimos! aprecié que nos dejaron guardar el equipaje antes del check-in, fue muy útil.

La habitación era sencilla y comodísima. La ubicación es perfecta, ¡cerca del British Museum y transporte público!

me sentí como si me trataran como a un rey, no tengo ninguna pega

La ubicación es increíble, a solo 5 minutos del British Museum, lo que fue genial para visitar. El desayuno estaba bien servido y el personal siempre fue amable y servicial, especialmente con mi nene, quien disfrutó mucho los huevos y el tocino.

A mis hijos les hubiera gustado un área de juegos.